PROLOGO

 

“PROLOGO”

Estaba sentado como siempre mirando atreves de la ventana, por los dos últimos años mi vida era un asco total y mi familia estaba harta de mi, harta de seguir cargándome a todas partes hartos, como si yo fuera un costal, como si no pensara ni tuviera sentimientos, y eso me enfadaba mucho eso era algo con lo que tenía que lidiar a diario, era algo que me mataba día a día pues, no solo era yo, sino, todas las personas a mi alrededor,

Las cosas estaban fuera de control, no podía ni quería cambiar mi forma de vida, estaba tan metido en mis propios infiernos que la vida pasaba delante de mis ojos sin siquiera ver, en realidad lo que pasaba era que yo no quería oír, los regaños de mi abuelo y no quería ver la tristeza de mi abuela era lo que más me dolía, pero la rabia que tenia dentro de mí, impedía que yo reaccionará de otra manera.

Ya eran más de dos años de la muerte de mis padres, y yo era el único culpable de eso, yo había obligada o mi padre a regresar por ese maldito Ipod  como sin él, no pudiera respirar o fuer vital para mí, pero como me iba a imaginar que pasaría todo esto, nunca vimos ese alcé en la carretera, yo no vi al animal, no vi de donde salió, yo nunca vi nada, solo sentí como el auto de mi padre volaba sin poder parpadear siquiera, como mi madre se aferraba a su asiento cuando el auto giraba sin parar, y como la camisa blanca de mi padre se salpicaba de rojo, de un rojo fuerte y “desgarran te”  rojo, el color de la sangre, el color de la muerte, que nos cubría a los tres, mi madre le gritaba con fuerzas “Anthony regresa quédate con tu hijo”, pero mi padre no respondió, solo su último aliento lo dijo con las mandíbulas cerrada y con el aliento agotado. “Los amo” eso fue todo, los gritos de mi madre se fueron apagando al tiempo que el agarre de mi mano se soltaba, ella también se vencía, ella también dejaba que la maldita muerte la arrastrara lejos de mí, “No por favor Elisabeth quédate conmigo” era como le gritaba a mi madre, siempre le decía por su nombre cuando estaba enfadado con ella.

Pero ella no respondió nunca más, así que cuatro semanas después desperté en un hospital, llenos de tubos y aparatos en mi cuerpo, ya era todo, yo seguía vivo y mis padres estaban muertos, lo sabia no había sido un sueño.

__ “Ya basta Edward de verdad que me estoy enojando contigo, tienes que aceptar que necesitas ayuda y urgente“--- las quejas del abuelo retumbaban en  mi cerebro regresándome al presente, lo mire sin concentrar mi atención en lo que el dacia, mirando a la mujer a su lada, que lloraba porque yo le había tirado la charola de la comida encima, por mi que ella se podía ir al demonio, yo no necesitaba a nadie que me cuidara como un crio.

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CHICAS ¿EL PROLOGO PROMETE VERDAD? una nueva historia el comienzo deferente no, nuestro dulce Edward esta convertido en todo un patán de mala leche, pero todo esto será peor cuando la nueva terapista llegue para ponerlo más enfadado y frustrado que antes.

Sus comentarios para esta historia que empieza y que será tan intensa y querida como lo fueron cruzando nuestros caminos y mis demás historias.

Su amiga de siempre que las quiere.

SIV-LUNITA-SIV.